¿De parte de quien?

Tanto Chava como Alos ya escribieron respecto a las incidencias y experiencias del evento ENLI 2006, y en general coincido con ellos. Yo aprovecho este espacio para compartirles la charla que tuve con uno de los conferencistas: Salvador Mondragón.
Salvador tiene una empresa llamada samicom, ahora es una empresa funcional y sana. Con una cartera de clientes, proyectos, etc. Pero me plático como empezó con está aventura y es lo que deseo compartir con ustedes.

Salvador y Miltón trabajaban como empledados en el área de IT de empresas particulares. Mientras Miltón sufría la tiranía de la empresa donde trabajaba (contrato por honorarios, cero perstaciones, jornadas de trabajo ultra llenas, etc) aprendio un montón de cosas. Salvador mientras tanto tuvo contacto con Linux casí por casualidad, un maestro de la UAM entusiasta de la tecnología compro un SUSE Linux y puso a sus estudiantes a trabajar con el. Gracias a sus conocimientos de Linux, Salvador pudo obtener empleo como administrador de una máquina UNIX (un servidor HP ejecutando HP-UX). Como el servidor era muy caro no les permitían interactuar con el, por lo tanto el cuate de sistemas y Salvador instalaron un linux en una PC e implementaron un port del sistema de facturación que se encontraba en el servidor.
Salvador entusiasmado con su exito y Miltón convencido de la experiencia adquirida contaron con la ayuda de un profesor de la UAM, el cual vio en ellos una forma de cristalizar uno de sus sueños frustrados: "Crear una empresa". Les presto la fabulosa cantidad de 20,000 pesotes (estamos hablando más o menos del año 2000) y 2 PCs y los lanzo a la aventura.
Estos dos entusiastas al principio tenían miedo, por lo cual no abandonaron sus trabajos y sólo en las noches se dedicaban a trabajar en la "empresa". Al poco tiempo se dieron cuenta que esto realmente no los llevaría a ningún lado; por lo que finalmente renunciaron, para dedicarse de lleno a la empresa.
Según me cuenta Salvador, sus expectativas eran muy grandes (después de todo dominaban bien la tecnología) esperaban contar con proyectos de 100,000 o 200,000 pesos por lo menos. Después de unos meses la realidad paso a cobrar la factura. Descubrieron que no era sencillo conseguir proyectos (ya no digan de cientos de miles de pesos, sino simplemente que los contrataran para algo). Buscandole encontraron a una persona que invirtio mucho dinero para convertirse en distribuidor de Conectiva Linux (una distribución Brasileña), esta persona había contratado un stand en una de las expos más importantes del país. Sin embargo, el cuate no tenía mucho que ofercer así que dejo a Samicom tener un espacio en su stand, ya que ellos si ofrecían servicio y realmente valor agregado. Esta experiencia también fue amarga, Salvador se quedo con la idea que la mayoría de los asistentes sólo van a ver edecanes y por los regalitos que les ofrecen en los stands.
No lograron ningún cliente, pero si identificaron prospectos. Por lo tanto, en los meses posteriores se dedicaron a realizar llamadas e intentar hacer contacto con empresas. Sólo surgio una posibilidad, una empresa les pidio comparativas entre NT y Linux, y otro montón de cosas, pero los días pasaron y nada de contrato.
Intentaron varias cosas, diseñaron portales para las escuelas (recuerden hablamos del año 2000 más o menos). Pero al intentar venderlas, el vigilante los recibía con la misma pregunta: ¿ver a la directora? ¿De parte de quién? Al hablarles del portal, el sitio, bla, bla, bla. El mismo vigilante les rebotaba con la frase: "Gracias joven, pero de eso ya tenemos".
Para sobrevivir, tuvieron que anunciar su empresa prácticamente como escritorio público (el clásico, se hacen trabajos por computadora). Cuando casi la veían perdida, aunadas a otras complicaciones personales (la boda de Miltón, etc) surgio un milagro. Conocieron a un joven antropologo, quien resulto ser de un estracto social alto. Hijo de emigrantes españoles que tuvieron exito, el antropologo tiene primos, amigos, contactos, etc. Todos gente pudiente que tiene empresas, y necesidades. Su nuevo mecenas, ahora los mandaba a entrevistarse con el dueño o al menos el director general de las empresas y esto marco la diferencia. Ahora para establecer el contacto con el posible cliente, las frases empleadas eran: "Habla el Ingeniero .... de parte de ....".
Esto les permitió establecer el contacto inicial con clientes y debido a la calidad de su trabajo estos mismos clientes les ofrecen nuevos proyectos o trabajos y los recomiendan con otras personas. Lo que ha permitido a Samicom ser ahora una empresa sana.


Esta anecdota me llamo mucho la atención, porque me hizo ver de una forma más directa algo que ya más o menos he observado, el negocio de la Tecnología es un círculo muy cerrado en México, necesitamos crearnos un nombre para poder aspirar a entrar en ese círculo tan cerrado. No creo que todos tengan la suerte que tuvo Salvador para encontrar a una persona que te deje entrar al cículo de las personas que pueden pagar por servicios de tecnología. Pero el desarrollo de software libre puede ser una plataforma que nos permita lograr demostrar experiencia y servir como un escaparate para lograr un currículum.